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Como conseguir la piel perfecta

Me ha costado bastante escribir este post, no por la dificultad técnica, sino porque no sabía cómo empezar. Son muchas cosas las que quiero compartir con vosotras y aunque se me ocurrieron millones de temas muy interesantes, finalmente quise empezar por el principio.

En todos mis años de maquillador la pregunta que más me hacéis es, Cómo debo maquillarme los ojos. Pero como todo en la vida, antes de empezar a correr hay que saber andar. Conseguir una piel perfecta es el paso más importante dentro de un maquillaje. Desde luego un ojo espectacular o un labio perfecto son los aspectos más visuales dentro de nuestros looks, pero estos se pueden ver empobrecidos si la piel no está perfecta. «¿Quieres decir que tenemos que ponernos mucho maquillaje?»  En absoluto, tener la piel perfecta no implica grandes capas de fondo de maquillaje, si no saber qué productos y cómo aplicarlos correctamente, la cantidad, el tono, la cobertura y el acabado es algo que dejo a vuestra elección y temas que trataremos más adelante.

Hoy lo que vamos a tratar es cómo construir esta piel perfecta y que productos genéricos debemos utilizar para que nuestra piel esté impecable.

Basándonos en el mítico vestido negro del que todas sois conscientes que te puede sacar de más de un apuro, la piel perfecta podemos complementarla con un ojo delineado, un labio rojo o con nada más y estaremos siempre preparadas para cualquier ocasión, es el little black dress del maquillaje.

Fondo de Maquillaje.

Después de haber limpiado, tonificado e hidratado nuestra piel vamos a proceder a aplicar el fondo de maquillaje, su función básica es unificar el tono de la piel y homogeneizarla. Siempre os recomiendo empezar a aplicar desde la parte central del rostro (nariz, mejilla, frente y barbilla) e ir extendiéndose hacia los contornos del rostro, ya que en esta zona es donde se encuentran más imperfecciones, de esta forma, esta área quedará más cubierta y el resto del rostro con menos cantidad de producto y hará que el fondo de maquillaje desaparezca y nadie pueda decir que «te has echado pote».

» Pero….¿compacto o fluido? ¿Cómo me lo aplico?, ¿Qué tono utilizo?, ¿con brocha o con los dedos?, ¿mate o luminoso?, ¿me pongo prebase? ¿Qué prebase me pongo? ¡¿Es que no vas a hablar de las prebases?!»

Vale, sé que en este momento os vienen todas estas dudas a la cabeza, pero tranquilas por que las iremos resolviendo poco a poco.

Corrector.

Como su propio nombre indica sirve para corregir, no para iluminar, y por eso, en líneas generales, debe ser del mismo tono que el fondo de maquillaje o como mucho medio tono menos.

Lo podemos aplicar en la zona de la ojera, o en aquellas áreas donde el fondo de maquillaje no haya cubierto del todo y siempre intentando que se funda con el fondo de maquillaje para que no exista un «corte» o cambio de tono.

En ocasiones para ciertas pigmentaciones de la piel o para algún tipo de ojera deberemos aplicar un corrector de tono salmón, rosado o incluso verde, ya que por más cantidad de producto que apliquemos nunca llegamos a hacerlo desaparecer del todo y necesitamos tonos que neutralicen los colores más intensos de nuestro rostro.

¡Ahora, puedes fijar con un polvo suelto y translúcido, de esta forma te durará mucho más el maquillaje!

Contorneado.

`»¿Nos vas a enseñar a hacer conturing? » aún no, aunque a efectos teóricos el conturing es la traducción literal de la palabra contorneado, a día de hoy al pensar en el contouring se nos viene a la cabeza ese efecto súper dramático y cargado, que no a todo el mundo le gusta. En este caso lo que vamos a hacer es que el rostro recupere los volúmenes que ha perdido al aplicarle el fondo de maquillaje sin modificar nuestra propia estructura ósea de una forma suave.

Para ello utilizaremos un polvo bronceador o un polvo de un par de tonos más oscuros que nuestra base de maquillaje, que aplicaremos con una brocha de tamaño medio. Las zonas básicas serán: en la zona trasera del hueso del pómulo, en los laterales del hueso frontal, en la parte baja de la nariz y si quieres en el área del mentón y la mandíbula.

Con esto no solo volvemos a tener volumen en el rostro si no que conseguimos un efecto más bronceado.

Iluminador.

Al igual que hemos dado profundidad y volúmenes oscuros con un polvo oscuro ahora vamos a resaltar e iluminar el rostro con un iluminador, parece obvio verdad.

A grandes rasgos, un iluminador es cualquier producto que nos aporte luz en el rostro y para ello simplemente debe cumplir el requisito de que sea al menos dos tonos más claros que nuestro fondo de maquillaje. Y aunque a día de hoy se comercializan iluminadores en todas las texturas, tonos y formatos que te puedas imaginar, en caso de apuro hasta un fondo de maquillaje que nos haya quedado claro nos puede servir para esto.

Las zonas genéricas donde aplicar el iluminador son: alto del pómulo (esa zona que empieza donde acaba la ojera y empieza la sien), punta de la nariz y arco de cupido, recuerda integran bien el iluminador con el fondo de maquillaje para que no se vean como unas manchas más claras y ¡listo!

» Yo he visto en Youtube muchas chicas que se hacen contouring y se aplican iluminador«

Lo sé, hay grandes maquilladoras que explican cómo y dónde se deben aplicar estos productos, pero recuerda que estas técnicas deben ir adaptadas a tu tipo de rostro y cada una de vosotras tenéis un rostro completamente diferente. Por eso en esta introducción para la piel perfecta, hablamos de zonas generales para todos los tipos de rostro.

Pues bien, ya tienes tu piel perfecta terminada ahora solo tienes que decidir con qué complementos la vas a combinar, qué colorete, que maquillaje de ojos o que color de labios y ya podrás estar perfecta para cada ocasión.

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