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Leer antes de comprar un corrector.

Creo que este es el caballo de batalla de cualquier persona, y por supuesto el reto de todo maquillador. 

Las ojeras son esa «imperfección” que nos delata, nos da aspecto de cansadas o de mala cara, algo que es lo primero en corregir, pero cuando tenemos esta área muy marcada llega el conflicto, ya que es la piel más fina del rostro y además se mueve.

A sí que ¿cuáles son nuestras opciones?

A) Utilizar un pre-corrector más un corrector, sellar con polvo y cruzar los dedos para que no se acumule tanto producto o se cuarte.

B) Asumir que tenemos ojeras y aplicar un corrector ligero y dejar que se vean un poco.

En cualquier caso, ambas respuestas son correctas, porque como siempre digo no hay una solución para todas y debemos buscar la que más se adapta a ti.

Pues bien, en este post vamos a ver, que son las ojeras, como prevenirlas y por supuesto aprender a maquillarlas.

¿Por qué se producen las ojeras?

Las ojeras son una pigmentación de la piel que se encuentra al rededor del ojo, esta piel es mucho más fina que la del resto del rostro, y como tal necesita unos cuidados específicos.

Puede ser de diversos tonos en función de la causa que lo produzca.

– Ojeras pigmentadas: son aquellas que son de color marrón, gris o incluso negro y suelen ser por motivos genéticos, ya que nuestra piel produce un exceso de melanina.

– Ojeras transitorias: estas son las más comunes y suelen ser de un tono azul o rojo, están causadas por la falta de sueño, la mala alimentación o hábitos poco saludables. Como su propio nombre indican, son las que vienen y van y las más fáciles de corregir o eliminar.

– Ojeras vasculares: Como os comentaba antes, El área del contorno de los ojos es la piel más fina del rostro y si a esto le sumamos la dilatación de los vasos sanguíneos en la zona y el adelgazamiento de esta piel aparece esta pigmentación azul o morada que se acentúa con los años.

– Ojeras hundidas: En este caso, aparte de un problema de pigmentación, nos encontramos con un surco que va desde la zona interna del ojo hasta la mejilla y están producidas por el envejecimiento.

Ya conocemos los distintos tipos de ojeras, ahora vamos a ver cómo tratarlas.

Debemos tener muy claro, que aunque el maquillaje pueda disimular casi todo, cuando más visible sea la pigmentación de la ojera deberemos utilizar cosméticos de mayor cobertura o diferentes productos para camuflarlas, recordando que el maquillaje antes o después se va a mover, por eso te recomiendo que trates a conciencia esta zona para reducir lo máximo posible su pigmentación, puede ser con buenos hábitos alimentarios, descansando bien y por supuesto con productos específicos del contorno de los ojos que nos ayuden a acondicionar y mejorar la zona. ¡Pero cuidado! Cuando nos encontramos con algún tipo de ojera derivada de problemas genéticos o de salud o incluso un envejecimiento muy avanzado, debemos recurrir a un médico.

Aquí voy a comentarte los principios activos más comunes que se usan para la zona del contorno de los ojos y qué efecto van a tener en esta área de la piel.

– Vitamina K: evita la aparición de los vasos sanguíneos rotos y ayuda a absorber los hematomas.

– Ácido hialurónico: El principio activo por excelencia del siglo XXI, por supuesto, nos va a ayudar a hidratar la zona y aportará elasticidad disminuyendo las arrugas.

– Vitamina C: elimina y previene el fotoenvejecimiento, despigmentante y aportando luminosidad.

– Antioxidantes: La vitamina B3 o niacinamida y la coenzima Q10 aumentan la producción de colágeno y elastina, minimizando el efecto de los radicales libres sobre la piel.

– Cafeína: Nos va a ayudar a descongestionar la zona, ya que activa la circulación sanguínea drenando el área y dando un efecto antiinflamatorio.

– Remedios naturales: Dormir boca arriba, tomar poca sal, rodajas de pepino o kiwi, bolsitas de manzanilla y sobre todo el frío también nos va a ayudar a reducir bolsa y ojera.

Ahora es tu turno para buscar el tratamiento de contorno de ojos que más se adapte a las necesidades de tus ojeras.

Lo más probable es que tus ojeras aun con un buen tratamiento no desaparezcan por completo, ya que es parte intrínseca de la piel y es normal tener ojeras, pero para eso llega el maquillaje.

Primero debemos diferenciar si el contorno de ojos es graso o seco.

Si tu corrector tiende a moverse y acumularse en las líneas de expresión es que nuestra piel del contorno de los ojos es grasa y te recomiendo que utilices un corrector mate libre de aceites para que se fije bien a la piel. Pero si por el contrario tu corrector tiende a cuartearse y la zona se ve agrietada y reseca, es que la piel del contorno de los ojos es seca y por ello debes utilizar un corrector hidratante que humecte el área durante el día.

Como comentábamos al principio, la pigmentación de esta área puede ser muy variada, pero si esta pigmentación no es excesiva, el propio corrector de ojeras será más que suficiente para cubrir la zona.

Cuanto más pigmentada este, necesitaremos un corrector con mayor cobertura, pero… ¿Qué tono debemos usar?

Existe el mito de que debemos usar un corrector más claro que nuestro tono de piel para aportar luminosidad, pero como os decía, esto es un mito. Si por nuestra ojera no necesitamos un pre-corrector (que ahora hablaremos de ello) el tono que debemos emplear siempre es, el mismo tono que nuestra base de maquillaje, ya que si lo utilizamos más claro al principio aportará claridad, pero al cabo de 1 hora nuestra ojera comenzará a verse de un tono grisáceo, esto es debido a que ningún producto de maquillaje es completamente opaco y siempre va a modificar su tono en función del color que tenga debajo. Es decir, si sumamos el tono azul o morado de la ojera con el de un corrector claro nos dará un tono gris, dando la sensación de cansancio. Además de que el iluminador no se debe colocar en esa zona, sino en la parte trasera del ojo, encima del hueso del pómulo.

¿Pero qué pasa cuando un simple corrector no funciona?, pues que debemos recurrir a los pilares de cualquier maquillador, la colorimetría.

La colorimetría es una ciencia que estudia la medida de los colores. Y en maquillaje nos ayuda a neutralizar los tonos de nuestro rostro mediante sus colores complementarios.

Si recordamos el círculo cromático encontramos que los colores que se encuentran enfrentados en esta rueda se neutralizan entre sí. Por eso cuando tenemos pigmentaciones muy marcadas en nuestra ojera debemos recurrir a un pre-corrector con la pigmentación adecuada.

Un pre-corrector es un producto de cobertura baja a media que debemos colocar antes del corrector de ojeras para que su pigmentación anule el propio color de nuestra piel y de esta manera no se vea modificado por nuestra pigmentación de la piel.

Y ahora viene la clave, que precorrector utilizar en función de la pigmentación de tu ojera:

– Amarillo: Para aquellas ojeras o manchas que son predominantemente moradas.

– Morado: Para ojeras amarillas o ligeramente marrones.

– Naranja o salmón: Cuando el morado es tan intenso que el amarillo se queda corto o las ojeras son entre moradas y verdes.

– Verde: cuando nuestra ojera es predominantemente roja o muy rosada.

-Rojo: en casos extremos de ojera muy marrón.

y ahora que ya eres una experta en ojeras vamos a ver el paso a paso de cómo aplicarte una rutina completa de contorno de ojos:

1. Comienza preparando el área con una crema de contorno de ojos con beneficios específicos para la problemática de tu oreja, aplicándolo siempre a pequeños toques sobre el área del hueso, nunca aplicando producto en la zona blanda de la ojera.

2. Aplica el pre-corrector del tono indicado para neutralizar la pigmentación de tu ojera, recordando que este producto solo debe ir en la zona pigmentada, nunca fuera de esa área, difumínalo a ligeros toques y déjalo reposar un par de minutos.

3. Aplica el corrector de ojeras del mismo tono de tu piel a pequeños toques, con una esponja, los dedos o brocha, pero nunca con movimientos de arrastre, ya que corres el riesgo de levantar el pre-corrector. (recuerda que la ojera comienza en el interior del ojo y suele acabar hacia la mitad del area del contorno de los ojos)

4. Sella todo el producto con un polvo suelto muy fino y con poca cantidad para asegurarte que no se mueva durante todo el día

5. Aplica el iluminador en la parte trasera del ojo encima del hueso del pómulo sobre el arco de la ceja.

Y tendrás una mirada abierta y descansada.

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